A pesar de estar íntimamente relacionadas, la traducción y la interpretación son dos disciplinas que no deben confundirse. Ambas se abocan básicamente al parafraseo de un mensaje en un idioma diferente, pero con una diferencia clave: mientras que los traductores trabajan con texto escrito de manera exclusiva, los intérpretes traducen en la oralidad.
Puede que esto parezca una distinción trivial en un primer momento, pero los conjuntos de habilidades requeridos para cada tarea son completamente diferentes. Los intérpretes deben traducir al instante y no pueden apoyarse en materiales de referencia o en diccionarios. Por lo tanto, toda investigación debe realizarse de manera previa al evento, para tener tiempo de memorizar la información. La interpretación requiere una excelente capacidad de escucha y de oratoria y la habilidad para lidiar de inmediato con obstáculos como los modismos, las expresiones coloquiales y las referencias culturales que deban adaptarse para que la audiencia las entienda.
La interpretación puede reducirse a tres modalidades: consecutiva, simultánea y de enlace. El servicio que más le convenga dependerá del escenario específico. A continuación, encontrará una descripción de cada uno para ayudarlo en la decisión.
Durante una interpretación de enlace, el intérprete actúa como un vínculo entre dos individuos o grupos pequeños que interactúan el uno con el otro. Su principal característica es que permite la comunicación bidireccional, ya que el intérprete alterna entre ambos idiomas. El hecho de que no requiera equipo y esté orientada a grupos pequeños la vuelve la más flexible de las tres alternativas.
De la misma manera que durante la interpretación consecutiva, el intérprete espera que el orador concluya su discurso antes de enunciar la traducción. No obstante, en la interpretación de enlace se trabaja con más de un orador. Esta dinámica involucra segmentos discursivos más cortos que pueden traducirse sin la necesidad de tomar notas y permiten que el intérprete se mueva e interactúe con el grupo.
Esta modalidad de interpretación es la mejor opción para reuniones reducidas que requieren comunicación bidireccional. Algunos ejemplos son los encuentros empresariales, las visitas a fábricas y los cursos de capacitación.
Durante la interpretación simultánea, el intérprete escucha al orador por medio de auriculares y traduce de manera simultánea frente a un micrófono. La señal traducida se envía a receptores inalámbricos, lo que permite a los espectadores seguir la presentación cómodamente mientras escuchan el discurso traducido.
Los intérpretes de modalidad simultánea deben procesar cada uno de los conceptos expuestos por el orador a la vez que producen una versión adaptada de lo que se dijo entre 5 y 10 segundos antes. Esta actividad es sumamente extenuante y solo puede sostenerse durante lapsos de 30 minutos, motivo por el cual la interpretación simultánea siempre se realiza en equipos de a 2 intérpretes que toman turnos frente al micrófono.
Esta modalidad de interpretación es la más conveniente cuando un solo orador expone frente a un grupo numeroso de personas por un período prolongado de tiempo, como en congresos, presentaciones y ponencias.
La interpretación consecutiva se basa en un enfoque por turnos. El orador debe tener esto en consideración y fraccionar su discurso en segmentos cortos y manejables para que el intérprete los traduzca. Dado que cada intervalo puede llegar a durar hasta 5 minutos, el intérprete debe confiar en sus notas y en su memoria para mantener su precisión.
La ventaja de este tipo de servicio es que no requiere ningún equipo especial, lo que ahorra costos y esfuerzos de logística. La desventaja es que dobla la duración del evento, por lo que resulta poco práctico para reuniones prolongadas y demanda una buena cuota de paciencia por parte de la audiencia.
Más allá de sus limitaciones, la interpretación simultánea es bastante común cuando se lidia con oradores de posición destacada, cuya voz deba oírse por respeto o por protocolo, o durante eventos breves que no justifiquen el uso de interpretación simultánea. Algunos ejemplos son las conferencias de prensa, las entrevistas, y los discursos públicos breves.